Te regalo una piedrita cargada de energía

Este truco te puede venir bien a mano cuando un conocido/a se entera de que vas a algún lugar que tenga algo que ver con ovnis/energía positiva/tierra hueca/lo-que-sea que se inventen algunos de ese lugar para atraer turistas. Me pasó hace algunos años cuando se hizo una reunión de la Asociación Argentina de Astronomía en Capilla del Monte. Cada persona que se enteraba que iba me pedía que le trajera una «piedra energética» (te iba a traer alfajores pero ahora ni mamado, ¡me los como yo en frente tuyo! om nom nom nom) o que viera «las luces del Uritorco»*. Supuestamente te conocen, saben que tratás de usar un poco de pensamiento crítico y tal vez pasaste incluso por la etapa de tratar de hacer razonar a los demás que te rodean (que al pedo se siente a veces) y las bestias kriviqueñas estas te salen, después de todo eso, con que les traigas una piedrita energética. Bueno, yo tengo la solución:

Traéles la bendicha piedra energética.

-¿cómo dice? Dirá usted.

-Pues eso mismo- dire yo.-Y sin ningún costo extra o tener que entregar dinero a estafadores- añadiré.

-Usted está loco como una mula- retrucará usted.

Pues bien, eso está fuera de discusión. Nota aparte, me alegro que se haya dado cuenta. Pero mi turulequéz intrínseca nada tiene que ver. Sólo necesita una piedra común recolectada in situ y un poco de física básica.

Sedimentaria, ígnea o metamórfica, es a gusto del cliente

La forma mas simple de «energetizar» la piedra-regalo es dotándola de energía cinética. Mucha o poca dependerá de la cara del cliente (o a donde quiera ud. que la piedra impacte). Si recordamos la definición de energía cinética:

Verá que «m» es la masa del presente, la cual podemos considerar constante (¿la piedra no se desgrana, no? No es necesario regalar un diamante, algo de dureza=4 hará el trabajo) y «v» es la velocidad. Nótese que la velocidad está elevada al cuadrado, por lo que es mas fácil conseguir una piedra más energética dotándola de más velocidad que llevando una más grande (que, recuerde, tiene que cargar desde el lugar de destino y no vale la pena acarrear una bolsa de ladrillos por el aeropuerto o en el colectivo a la vuelta) Entonces, para regalar una piedra «energética», tráigase una piedra cualquiera del lugar de visita y arrójesela al agasajado. Mientras más rápido, más energía. El moño es opcional.

* ¡Juro que unos 10 estudiantes de astronomía y yo las vimos! Eran curiosamente parecidas a un incendio forestal que chamuscó medio cerro. Yo no fui…