Animal #14- M27, la nebulosa Dumbbell

Después de la foto del animal de la semana pasada, traigo una mas bien medio pobretona que saqué provisionalmente este lunes pasado y que no pude mejorar debido a que el resto de la semana estuvo nublado (y lloviendo de vez en cuando). Generalmente aparezco con muchas regiones HII, porque son bonitas y hay un montón. Para variar un poco esta vez le toca a otra nebulosa planetaria, la segunda en este blog. Está en dirección de la constelación de Vulpécula, a 1360 años luz de distancia y con una magnitud visual de 7,5 y 8 minutos de arco de tamaño, es grande y brillante. Con ustedes, la nebulosa Dumbbell:

nótese los «lobulitos» que tiene arriba a la derecha y abajo a la izquierda. En mi barrio a eso lo llaman esferoide prolado.

¿Gusta o no gusta? En este caso la están viendo tal cual la verían si pidieran turno en el telescopio remoto por internet (digan que van de parte mía) por eso de que no pude tomar mas imágenes durante el resto de la semana. For the record, esta es una sola imagen de 40 segundos de tiempo de exposición con el telescopio de 16″ de la ULP, con el reductor focal en f/3,3 (por eso se ven las estrellas deformadas lejos del centro) La nebulosa es del hemisferio norte, y se ve muy bajita; no sé si voy a tener mas oportunidades de capturarla en el resto del año. Es lo que hay.

Pero… ¿ y que es lo que hay? O, como dijo Flemming al mirar las placas de Petri sobre la estufa: ¿Qué carajo es eso?

«Eso», como ya expliqué en mi primer post de nebulosas planetarias, es el último hipo de una estrella que está llegando al fin del camino. Cuando una estrella que se volvió gigante roja llega a las últimas etapas, empieza a pulsar y a tener fuertes vientos estelares, lo que se lleva a las capas mas externas de gas de la estrella. A su vez, en el centro queda la parte «mas interior» que es muy caliente y densa, y la intensa luz ultravioleta que esta emite ioniza y «hace brillar» al gas que fue expulsado recientemente. ¿Qué tan recientemente? Bien pues, midiendo la velocidad a la que se expande el gas (31km/s) y el tamaño de la «burbuja» (1,01 años luz de radio del  semieje menor; habrán notado que no es exactamente esférica, eso se relaciona al parecer con una estrella compañera; algunos piensan que puede ser una binaria) se puede estimar cuanto tiempo lleva creciendo la nebulosa planetaria y al parecer es al rededor de 9800 años, con un tope máximo de 14.600 años. En términos astronómicos ¡es un tiempo muy, muy corto! Al durar tan poco, las nebulosas planetarias no son precisamente frecuentes de observar; no es que no se vea casi ninguna, dado que una gran parte de las estrellas van a pasar por esa fase; mas bien es dificil de «engancharlas justo.»

Foto de la Nasa. un millón de veces mas presupuesto. Una foto apenas mil veces mejor que la mía, ¿quién es mas eficiente?

Por si no lo notaron, la estrella que generó toda esa nebulosa (el hipo) es el puntito brillante del medio. Mencioné que ésta brilla fuertemente y ioniza a la nube; los colores dependen de la composición del gas y de la temperatura a la que éste es calentado. El color rojizo corresponde al hidrógeno, y lo verde-celestuzco (je) se debe principalmente a la luz ultravioleta que ioniza al oxígeno y al nitrógeno que fue expulsado de la estrella. En los bordes de alcanzan a distinguir algunos nudos, producto del choque del gas expulsado con el medio interestelar, al que finalmente se incorporará; de esta manera la mayor parte de los elementos químicos que se forman en las estrellas (recordemos al principio de todo eran bolas de hidrógeno, un poco de helio y apenas unas trazas de elementos mas pesados, como litio y berilio. Todo lo demás se formó en estrellas y explosiones de supernova) son reincorporados a nubes de gas de las que eventualmente se pueden formar otras estrellas; nosotros estamos acá por este tipo de procesos.

Un detalle curioso; Un astrónomo aficionado, Leos Ondra, encontró una estrella variable en la región de esta nebulosa mirando las tapas de dos revistas de astronomía; en una tapa Figuraba M27 y en la otra también… con un puntito menos. Un capo.

Nosotros podemos ver estas nebulosas planetarias, considerar lo efímeras que son y decir «¡qué lindo!» justamente gracias a que éstas existen (éstas y las supernovas, ya me voy a aparecer con otra una de estas noches). Lo importante es no dejar de mirar para arriba de vez en cuando, si nos falla la capacidad de asombro frente a estas cosas, algo mas grave nos está fallando. A mi que me peguen un tiro el día o la noche que me deje de gustar ver a estos bichitos.

Esta entrada fue publicada en animal de la semana, Animales Astronómicos, Astronomía, Ciencia y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

7 respuestas a Animal #14- M27, la nebulosa Dumbbell

  1. ye olde fox dijo:

    Ya me voy a pedir un turnito, más teniendo en cuenta los nuevos juguetes que han comprado. Excelente imagen y post..

  2. chimango dijo:

    en un par de semanas tenemos montado el apo, seguro. para fin de mes tal vez también la cuña ecuatorial. y para el año que viene con suerte la cámara sbig, pero vamos a ver si ahí prestamos el grande…

  3. dama dragón dijo:

    En primera. Muy buen post… en segunda, los colores de la NASA no son un poco… de orgullo gay? por favor… Fuccia?
    En ultimo lugar somos humanos porque miramos las estrellas? o miramos las estrellas porque somos humanos?…
    Me gusta…

    • chimango dijo:

      Los colores de la foto de la nasa son lo que se llama «falso color», se usa cuando la imagen se saca con filtros y en longitudes de onda que no suelen ser rojo-verde-azul; de hecho, esos tres colores no se usan para trabajar. Casi todas las fotos que ves son en color falso (muchas en el infrarrojo)

  4. Pingback: Animal #25- El fantasma de Jupiter | Animal de Ruta

  5. Pingback: Acá faltaba algo… Animal #54, #55 y #56: todas las nebulosas planetarias que tengo en reserva | Animal de Ruta

  6. Pingback: Animal #81- NGC 5189 | Animal de Ruta

¿Algo para declarar?