13 cosas que odio cuando viajo en avión

Estuve afuera una semanita por trabajo y en la que tuve nulo tiempo de dedicarme a escribir (creo que se notó por la poca actividad del blog). Sin embargo, cada vez que tengo la oportunidad de visitar lugares nuevos, vuelvo con varias lindas ideas para escribir. Lamentablemente, y debido al pésimo viaje de retorno donde me pasaron varias de las cosas que me molestan demasiado, escribo este oscuro post. Los 13 puntos están sustentados en los frecuentes viajes que realizo, y no creo que sea casualidad que justo sean ese número, pues el demonio hdp se debe cagar de la risa cuando me suceden alguna o varias de esas cosas de la siguiente lista durante un viaje. No pretendan que en esta entrada haya paz y amor; porque aquí voy a volcar toda la ira contenida que junto cuando viajo. Ramén!

Sin muchos preludios, 13 cosas que odio durante el viaje a un destino:

1. En la cola para el Check-in me pone de la cabeza la mala onda de la gente (y me refiero a nosotros, Argentinos). La queja constante, la cara de culo, todo a pesar de estar por irse o volverse de unas vacaciones paradisíacas.
2. Las colas antes de anunciar el embarque del vuelo. ¿Por qué será que a la gente le gusta estar parada 30 minutos esperando para subir primero? Inentendible! Yo subo último.
3. Los que llevan una valija gigante arriba y no la quieren despachar. Y luego te ocupan todo el espacio en el maletero y se hacen los boludos.
4. Los que se cuelgan del asiento delantero para pararse y salir al pasillo. Si vos estás durmiendo en ese asiento (con lo que cuesta dormir en un avión), te despierta la sacudida porque el otro energúmeno está colgado a él. Lo mirás con cara de culo y el pajero ni siquiera toma nota que te despertó.
5. Los que se sacan el cinturón o reclinan el asiento antes de tiempo. Me enfada mucho porque lo tomo como una especie de canchereada. En un Lima-Buenos Aires tuve ese problema con el «vecino» de adelante que antes de despegar reclinó el asiento pegándome en las rótudas de las rodillas y se lo puse en posición vertical de un piñazo. Al bajar del avión lo invité a pelear y se comió los mocos. (Yo agresivo? Naaaa)
6. Los que se fastidian porque les pedís el paso para ir al baño. Flaco, en un Houston-Londres te lo pido una sola vez casi llegando a destino porque me estoy meando y te ponés en ortiva?
7. Los que aplauden cuando aterriza el avión. ¿Me están jodiendo? ¿Para qué aplauden? ¿Se terminó alguna función, obra o presentación? ¿Tanto cagazo a volar tienen que aplauden cuando toca tierra?
8. Las azafatas con su falsa buena onda. Las americanas son las peores. Si vuelan por AeroSur van a sentir lo que es el maltrato directo y sin falsedades. Las noruegas no te dan servicio a menos que pagués un extra y las indúes son las más copadas. Las argentas zafan.
9. Los boludos que se paran antes de que se frene el avión, apurados por buscar su bolso y bajar primero. A ver flaco, te morfaste 400 horas en un vuelo Johanesburgo-Buenos Aires y estás apurado por ganar 30 segundos que seguro los vas a perder esperando las valijas?
10. Los que se quejan en la fila de migraciones al volver al país. «En Europa esto no pasa» tiran. «Esto es un desastre». Matate flaco, venís de la India donde el aeropuerto de Bombay está regado de gente durmiendo en el piso; un militar te revisa 100 veces que no tengas explosivos, te mandan de una terminal a la otra y te quejás por hacer 30 minutos de cola al ingreso de Argentina? Acaso nunca entraste a Europa por Barajas? Nunca te mandaron al «cuartito» en Houston? No me jodas…
11. Los que creen que a la pantallita táctil hay que martillarla con el dedo. Especial problema con los aviones nuevos de Aerolíneas que la gente no entiende que el sistema es lento. Le dan con el dedito tan fuerte que te mueven el asiento una, y otra, y otra vez. Hasta que te das vuelta con tu mejor cara de culo y lo mirás. Generalmente con eso (y mi metro 93) es suficiente.
12. Los que para comer te ocupan todo el apoyabrazo sin importarle que al lado, justo al lado, tienen un ser humano que también intenta ingerir la comida toraba que sirven las ya nombradas falsas azafatas y su clásico «chicken or pasta».
13. Por último, y el que más odio de todo y me hace gritar FFFFFFFUUUUUUUU en medio del avión son los hijos de puta que se tiran pedos y uno se los tiene que fumar. Eso, por una cuestión de dignidad, de paternalismo hacia ese pedo hediondo que lo trabajó durante horas debido a que no quería «ir a hacer lo segundo» al baño y que sale húmedo, silencioso, fétido. Por todo eso, no se puede quedar sin dueño. Prefiero que levante la mano, y con cara de  «ese fue mi pollo» lo confiece abiertamente a que se hagan los olímpicos boludos.

Un apetizer pero que también saca lo peor de mí, odio por sobre todas las cosas a los boludos del Ipad. Yo con mi Nikon D300 y mi focal fijo 50mm tratando de captar las mejores tomas para que una grasa aparezca con esa poronga a hacerse la fotógrafa de EFE.

Un especímen femenino del género Boludus Ipadeus que capté el pasado sábado en el Corcovado, Río de Janeiro. Los hay también masculinos, y muchos. (click para agrandar)

Eso es todo, disculpen por el odio transmitido y si alguno tiene alguna cosa que se me haya escapado de la lista y que no tolera está bienvenido a contarlo!